El Padre Nuestro – el Rey (parte 2)
Si realmente queremos que venga el reino de Dios, debemos comprender sus principios básicos. En nuestro blog anterior mencionamos que amar a Dios es el más importante de esos principios.
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos. – Marcos 12:30-31
Según Jesús, el segundo principio es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Amar a Dios como Él se merece no es tarea fácil, pero Él es un ser que atrae amor. Por otro lado, amar a nuestro prójimo significa amar a las personas imperfectas, quienes nos pueden agradar o no. Esto parece una tarea difícil. Por eso amar a Dios es lo más importante en el reino. Primero debemos amar a Dios, solo entonces podremos aprender a amar a los demás. Una vez que emprendamos en este proceso, comenzaremos a comprender el propósito del reino de Dios.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito” nos muestra cuán grande es el amor de Dios por nosotros. Él no nos amó porque éramos adorables. De hecho, estábamos en tan malas condiciones que sólo Dios mismo podía salvarnos. El reino de Dios exige que todos tengan la misma perspectiva. No será fácil para nosotros (como no lo fue para Dios). Entonces, ¿cómo amamos a nuestro prójimo?
- Siendo humilde – el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse (Filipenses 2:5-8)
- Teniendo misericordia – Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento (Mateo 9:13)
- Perdonando – Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale. (Lucas 17:3-4)
- Sirviendo – como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir (Mateo 20:28)
- Haciendo justicia: cuidar de los necesitados (especialmente las viudas y los huérfanos (Isaías 1:16-17, Gálatas 2:10, Santiago 1:27)
- Siendo pacificadores – serán llamados hijos de Dios (Mateo 5:9)
¿Por qué tanto énfasis en el amor en el reino de Dios? Continuaremos esta conversación en nuestro próximo blog.
Comentarios
El Padre Nuestro – el Rey (parte 2) — No hay comentarios
HTML tags allowed in your comment: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>