El Padre Nuestro – el Rey (parte 1)
En nuestro blog anterior discutimos algunas de las implicaciones de la palabra “Padre” en la oración del Padre Nuestro. Hoy iremos sobre la oración y declaración de Dios como nuestro Rey.
Sabemos que Dios es Rey de Reyes y Señor de Señores. Sin embargo, la humanidad ha vivido bajo otro reino desde la caída.
- Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. – Juan 12:31
- No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí. – Juan 14:30
- en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia – Efesios 2:2
- en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos – 2 Corintios 4:4
No nos ha ido bien bajo el reinado actual, pero muchos se han acostumbrado a vivir bajo sus consecuencias. No hay esperanza hasta que despertamos a esta realidad y reconocemos que Dios es el verdadero Rey. Cuando lo hacemos, la reacción esperada es orar para que venga Su reino.
Cando oramos “Venga tu reino”, declaramos a Dios como Rey sobre toda la tierra, pero mas importante, le pedimos a Dios que sea El quien gobierne nuestras vidas (comenzando con la mía). Orar así requiere compromiso, pero para hacerlo, necesitamos entender los principios básicos del reino de Dios.
… ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos. – Marcos 12:28-31
Amar a Dios implica mucho más que reconocer quien es El. Amar a Dios requiere todo nuestro envolvimiento: corazón, alma, mente y fuerzas. Los miembros de Su reino, aquellos que aman a Dios, hacen una prioridad:
- pasar tiempo en Su presencia (tiempo intencional en privado, en adición a reconocer Su presencia en todo momento)
- conocer Su voluntad mediante la lectura y estudio de Sus enseñanzas
- someternos a Su voluntad viviendo de acuerdo a Sus enseñanzas
- confiar en El cómo Señor sobre nuestras vidas
Amarnos los unos a los otros es otra prioridad en el reino de Dios. Continuaremos con este tópico en nuestro próximo blog.
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