¿Es la justicia justa?
¿Es la justicia justa? Todo es cuestión de perspectiva. Si usted es la persona que está siendo juzgada y fue declarado culpable probablemente pensará que la justicia es injusta, pero si usted fue declarado no culpable pensará que la justicia es justa. Por otro lado, las personas que piden justicia van a pensar que la justicia es justa si el veredicto fue a su favor, pero probablemente van a pensar que no es justa si el veredicto no fue a su favor. Así pues, nuestro punto de vista sobre la equidad de la justicia depende de en qué lado de la justicia nos encontramos.
La decisión en un juicio se rige por las leyes que definen si una acción es condenable, y si es así, qué tipo de castigo se puede aplicar. La ley aplica a cada uno de nosotros, aunque no estamos de acuerdo con la misma. El mismo concepto se aplica a la justicia de Dios.
Las discusiones acerca de la justicia de Dios están en crecimiento. Parece que cada día más personas se unen al grupo que no está de acuerdo con el concepto de justicia de Dios tal como se describe en Su Palabra. Los desacuerdos provienen igualmente de cristianos y no cristianos. La mayoría de las discusiones se centran en el hecho de que Dios es amor, y un Dios amoroso no aplicaría la justicia de la manera que está establecido en la Biblia.
El sistema de justicia de Dios funciona de forma similar a cualquier sistema de justicia en la tierra. Las leyes establecidas por Dios son las pautadas para mantenernos fuera de problemas. Sin embargo, hay una diferencia enorme en la manera en que Dios ejecuta su justicia. A los que han violado las leyes de Dios (todos nosotros – véase Romanos 3:23) se les ofrece la oportunidad de ser declarados justificados en Jesús, si es que lo recibimos como Salvador y Señor sobre nuestras vidas. Así que se nos ofrece perdón cuando lo que merecemos es castigo.
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor – Romanos 6:23
Sin embargo, podemos decidir aceptar o rechazar esta oferta. Si la rechazamos, entonces no hay otra opción que el castigo.
El que en él cree, no es condenado, pero el que no cree, ya ha sido condenado – Juan 3:18
El hecho más importante sobre el sistema de justicia de Dios es que tiene consecuencias eternas. Los que aceptan su oferta de justificación inmerecida obtienen vida eterna en el Reino de Dios. Los que la rechazan vivirán eternamente separados de Dios sufriendo el castigo merecido. Hablar del castigo eterno y el infierno no es una tarea fácil. Sin embargo, no podemos negar la existencia del infierno ya que Jesús mismo lo mencionó más de una vez (por ejemplo, Mateo 18:9, 23:15, 33, Marcos 9:43, 45, 47, Lucas 12:5). El infierno es una realidad, pero no hay razón alguna para que nadie se preocupe acerca del infierno, ya que en el sistema de justicia de Dios a todos se nos ha ofrecido una salida a través de Jesús.
¿Es el sistema de la justicia de Dios injusto? Si Dios es parcial, lo es a nuestro favor.
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. – 2 Pedro 3:9
¿Quién puede quejarse ante las oportunidades de un sistema de justicia como este? Un sistema que ofrece una justificación para los culpables; un juez que ofrece la salvación en lugar de condenación. ¿Qué podemos decir? ¿Es el sistema de justicia de Dios injusto?
Demos gracias a Dios por su misericordia amorosa y su oportunidad inmerecida de la justificación y salvación.
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