Construyendo en la arena
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. – Mateo 7:25-27
Construir una casa sobre la arena es una necedad. El que construye su casa sobre la arena sabe que tarde o temprano su cimiento se desbaratará y el resultado será caos. Nadie que esté bien mentalmente intentaría tal cosa. Sin embargo, podemos observar claramente que nuestra sociedad está constantemente construyendo sobre la arena.
Trabajamos duro. Tenemos más dinero. Tenemos más y mejores cosas; lo que necesitamos y aun lo que no necesitamos. Pero no tenemos tiempo de disfrutar ni de la familia ni de las posesiones. Mucho sacrificio y ningún disfrute. Esto es construir sobre la arena.
Confiamos en los gobernantes. Pero aun si tienen buenas intenciones lo cierto es que poner nuestra confianza en ellos es construir sobre la arena. Confiamos en la economía, pero nos hemos dado cuenta que la misma es como un globo lleno de aire que se desinfla y aunque la vuelvan a inflar tiene tantos escapes que no hay forma de detener el proceso. Poner nuestra confianza en la economía es construir sobre la arena. Confiamos en los líderes religiosos, pero hemos visto como mucho de los que nos deben dar el ejemplo fallan en dar un testimonio positivo. Más construcción sobre la arena.
Hemos sido bendecidos por Dios, pero hemos puesto nuestra esperanza en las bendiciones en lugar de ponerla en el Dios que nos ha dado las bendiciones. Eso es construir sobre la arena.
¿Acaso no hay esperanza? Si la hay, pero no en las cosas de este mundo. Todo lo que hay en este mundo es pasajero y nunca debió de ser nuestra base de esperanza.
La situación mundial que estamos viviendo nos sirve de alerta para que pongamos nuestra esperanza solamente en Dios y no en lo que El nos ha dado o lo que nosotros hayamos podido lograr. Solo cuando logramos comprender esta realidad y comencemos a vivir de acuerdo a la misma es que estaremos construyendo sobre la roca.
No seamos insensatos, escuchemos la palabra de Dios y vivamos de acuerdo a ella. Solo entonces estaremos construyendo nuestro futuro sobre un cimiento firme; sobre la roca eterna: Jesús.
Comentarios
Construyendo en la arena — No hay comentarios
HTML tags allowed in your comment: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>