La cabeza
Durante la enseñanza de esta semana, el predicador nos recordó una pregunta formulada por Rodney King «¿por qué no podemos llevarnos bien?» Esta pregunta por sí sola era suficiente para hacerme pasar el resto de la semana pensando en la respuesta. Pero el predicador no se detuvo ahí he hizo la misma pregunta por segunda vez pero en el contexto de la iglesia «¿por qué no podemos [los miembros de la iglesia de Cristo] llevarnos bien?» Este no fue el núcleo de la enseñanza, pero sin duda me dejó pensando: «¿Por qué?»
Gracias a Dios que siempre tiene una respuesta para un corazón preocupado: «Todos quieren ser la cabeza (el jefe).» Suena duro, pero mi experiencia es que me he encontrado a mí mismo pensando «yo hubiera hecho las cosas de una manera diferente.» Vamos a ser honestos: ¿quien no ha tenido ese tipo de pensamiento?
La Biblia dice claramente que Jesús es la Cabeza, y nosotros somos el cuerpo de la Iglesia. Todas las instrucciones para el cuerpo son controladas por la cabeza, con el resto del cuerpo dejándose llevar.
un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo – Efesios 4:4-5
sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor – Efesios 4:15-16
Ahora bien, si la iglesia se fuera dirigida por la forma en que cada miembro quiere que funcione, esto sería una aberración.
- Si cada parte del cuerpo hace lo que quiere, la iglesia sería una masa disfuncional con cada parte moviéndose en una dirección diferente, o
- Si cada parte del cuerpo fuera cabeza, la iglesia sería un monstruo de múltiples cabezas peleando entre si (es interesante que Apocalipsis presenta el enemigo de Dios como un dragón de múltiples cabezas [Ap. 12:3,13:2,17:3])
Es triste ver la iglesia luchando contra sí misma en lugar de seguir a Jesús dirigiéndonos hacia la conquista de un mundo que necesita de él. Cuando una parte de un cuerpo deja de hacer su función y muere, esta es removida del cuerpo para que el resto del cuerpo no se vea afectado. Definitivamente yo no quiero ser esa parte del cuerpo. Yo no quiero morir de gangrena espiritual.
Este no es un mensaje con el propósito de entristecer a nadie, sino un alerta para hacernos saber que es hora de detener los esquemas del engañador contra la Iglesia, someternos a la dirección de la cabeza a través del Espíritu Santo, y avanzar en la dirección de la victoria para todos nosotros, y los que están por venir.
¡Oh Dios! Hemos sido engañados por nuestros propios pensamientos pensando que podemos dirigir la iglesia mejor que otros, cuando la verdad es que ninguno de nosotros puede dirigir la iglesia, pero sólo el legítimo jefe: Jesús. Perdónanos por tratar de asumir un papel que no nos corresponde, y ayudanos a velar los unos por los otros como un solo cuerpo que se purifica mediante la obediencia a tu palabra, y trabaja como una unidad, de forma que tu nombre sea glorificado en nosotros.
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo – Efesios 4:13
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